Hace 14 años comenzamos este camino con una misión clara: producir orito y morado de calidad excepcional, cuidando la tierra que nos da vida. Empezamos con nuestras propias fincas, y hoy tenemos la dicha de trabajar junto a productores comprometidos, a quienes acompañamos y capacitamos en cada etapa —desde la siembra hasta la cosecha— incorporando avances tecnológicos y adaptándonos a las regulaciones más exigentes del mercado.

Creemos que cada fruta cuenta una historia. Por eso, más allá de producir, cultivamos relaciones de confianza, respeto por el medio ambiente y un profundo amor por lo que hacemos. Trabajamos mano a mano con nuestros clientes para innovar en empaques que protejan la fruta y aseguren su frescura y calidad hasta su destino final.

Detrás de cada racimo, hay historias, manos trabajadoras y amor por nuestra tierra.